Muchos nos hemos preguntado cómo tocar Blues para darle ese sentimiento especial. ¿Se puede conseguir tocar la armónica como Sonny Boy Williamson y James Cotton? ¿Cómo tocar Blues con la guitarra como Muddy Waters, Buddy Guy u otros grandes?

Creo que sí pero claro está que es muy difícil, aunque se dominen todas las técnicas, sonar como ellos en cuanto a tono, actitud, ritmo y todo lo que les da ese rollito o duende.

¿Cómo lo conseguiremos?

En cuanto a las técnicas hay que dominarlas del todo. Dominar el instrumento es básico. Yo enseño a tocar la armónica en tres fases como en las que he dividido mi curso de armónica online. Lo primero es hacer las notas simples, los acordes y empezar con la teoría y comprender las posiciones. Después viene dominar los bendings y una tercera parte para el Tongue-Blocking.

Es muy importante «machacar» las técnicas básicas. Muchos bluesmen no eran grandes virtuosos de su instrumento, pero lo que hacían lo tenían muy claro y lo dominaban a la perfección, no iban a medias tintas.

El secreto está en la práctica

Lo ideal según mi experiencia es practicar cada día. Aprender técnicas y fraseos difíciles también es un ejercicio memorístico, lo que un día sale se olvida en una semana si no lo practicamos. En cinco minutos podemos hacer una frase o una rueda de Blues infinidad de veces. Podemos tener una armónica en la mesita de noche, al lado del ordenador o en la cocina y practicar en ratitos sueltos.

Ahora, si más adelante queremos sacar temas complicados por nosotros mismos o componer, hay que practicar todo lo posible, cuanto más mejor.

Cualquier buen músico que veamos se lo ha currado dedicándole muchas horas a la práctica o el estudio. Uno puede crecer en un ambiente más o menos musical que le facilite o no el aprendizaje, pero todo el mundo puede llegar a tocar y disfrutar con una formación adecuada.

El ritmo marca la diferencia

Para trabajar el ritmo hay una herramienta fundamental: El Metrónomo.

Metrónomo digital Korg Beatlab

Haz click en la imagen para ver los diferentes tipos de metrónomo disponibles online.

Si tocamos solos usar el Metrónomo o tocar con una base es fundamental. Hay gente que cree que es contraproducente, que resta autenticidad y que no es Blues ya que éste no se puede escribir… Quizás sea cierto aunque quizás también si supiéramos escribir como Mozart sí que podríamos hacerlo. Bueno, tampoco hace falta tanto pero sí saber la intención del ritmo y cuándo entran las frases.

Podemos fallar notas, pero el ritmo tiene que ser perfecto.

Muchos músicos naufragan cuando intentan marcar el ritmo y hacer que camine la banda, es lo peor que puede pasar, ya que un buen ritmo o un solo con fraseos a tiempo es fundamental, para que no se ralentice el ritmo perdiendo el feeling.

Yo practico mucho con metrónomo y también es muy bueno para coger velocidad. Se empieza un fraseo lento y se va acelerando poco a poco. Un vez sabes dónde va cada golpe vas subiendo 5 o 10 bpm cada dos minutos.

Estudiar a los maestros

Yo he aprendido imitando a mis armonicistas favoritos, viendo cuáles son sus particularidades y tocando sus canciones, intentando coger su tono. También recomiendo pensar y buscar cuales eran sus referentes y cómo llegaron a crear esa música que nos gusta.

Si nos encanta Led Zeppelin, Eric Clapton o The Rolling Stones, debemos saber que adoraban a Muddy Waters, Willy Dixon o Chuck Berry y que de ahí sacaron su música.

The Rolling Stones sacaron su nombre de este tema:

Empaparnos de ello mediante audiciones es fundamental para tener un buen tono. Parece muy obvio, pero hay muchos “guitarristas de blues” capaces de hacer canciones complicadas de los setenta, por ejemplo, pero que no conocen a los pioneros ni se saben un tema suyo.

Hay que estudiar los discos clásicos al dedillo, los riffs, los solos, las melodías y los ritmos. También los diferentes «palos del Blues«. Copiar todo lo que podamos, aprender y aprehenderlo hasta que salga solo. Hay que saber las diferentes técnicas y materiales que usaba cada artista en cada ocasión y qué raíces tenía, prestando mucha atención a su sonido característico, los acentos y silencios. Cómo respira la música y qué pulso tiene.

Tocar con los mejores

Jamear dándolo todo. Yo siempre toco con los mejores en casa, dándolo todo, disfrutando a tope cuando consigo fundirme en un ritmo con R.L. Burnside u otro maestro. Es un buen ejercicio y lo más divertido. También disponemos de infinidad de discos de bases de Blues o Backing Tracks para improvisar.

Otra gran escuela son las Jam Session de nuestra ciudad .Veremos como el público respeta y aplaude a los que tocan lo auténtico y podremos probar nosotros. A mi me fue muy bien hace años y lo recomiendo. En los viajes también busco Jams de Blues para ir a tocar y conocer a gente genial. Cada vez hay más en casi todas las ciudades.

Con todo esto conseguiremos tener la autoridad, solidez y el gran feeling que da tener las bases bien claras. Esto no abunda mucho o se pierde cuando no se toca un tema de memoria. Sobretodo les pasa a los que piensan que el Blues es muy sencillo y que ya lo tienen superado.

He visto esto sobretodo en músicos que no estudian nada anterior a los setenta y acaban tocando de forma virtuosa pero monótona. Sin la garra de lo «sencillo», de Howlin’ Wolf pongamos por caso.

Dar sentido a la interpretación

A mi me gusta sentir lo que estoy cantando y tocando en un concierto. Saber de qué va ese tema y hacerlo mío cambiando alguna parte de la letra si es necesario para que encaje con mi forma de ser y mis ideas.

También me gusta leer biografías como Can’t be Satisfied de Muddy Waters sobre los músicos que me gustan, saber su actitud y opiniones frente a la música, para comprender su interpretación. Muy a menudo se hacen versiones que no tienen nada que ver con el sentido que tienen, como cantar I got my Mojo Working con un tono melancólico o Love In Vain con cara de felicidad.

Hay temas que expresan vivencias y situaciones muy fuertes de sus autores y merecen todo el respeto y un acercamiento cuidadoso antes de intentar hacerlos frente al público.

Aunque no confundamos eso con pensar que uno es mejor por ir de Janis Joplin, Jim Morrisson o Robert Johnson llevando una vida destructiva. Eso no tiene que ver con la música y no te da más talento del que tienes. Ellos tenían tanto que se podían permitir ciertos excesos y aún así eran buenos.

Yo creo que por muy auténtico que seas, una cosa es el personaje del escenario y otro el de la vida cotidiana. Me gusta pensar que me transformo cuando salgo a tocar.

Resumiendo sobre cómo tocar Blues, hay que dominar la técnica, tener un buen ritmo y estudiar copiando a los clásicos en profundidad, tanto su música como su actitud, a ver si se nos pega algo.

A partir de aquí tendremos una base muy sólida sobre la que podremos crear algo más personal, o participar en cualquier otro proyecto de música más moderna, mucho más fácilmente.

Este post no es contra el virtuosismo sino que trata de cómo llegar a él, si uno quiere, con una base bien sólida. Hay muchos ejemplos como The White Stripes, Jason Ricci o los ya mencionados de los 60’s y 70’s que no parecen para nada robots, sino que nos emocionan con su música. Esa es la clave.

¡Salud y mucha música!

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2 Comentarios
  1. Carmen 4 años

    Hola Fredy. Soy Carmen de Valencia. Me puedes informar sobre el curso de armónica onlein. Gracias

    • Autor
      Fredy 4 años

      Hola Carmen,. genial que te interese! Te informo por email, un abrazo!

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