Los amplificadores de audio se encargan de potenciar la señal débil que da una mesa de mezclas, un micrófono u otra fuente de entrada, para que funcionen los altavoces, parlantes o bocinas. Éstos necesitan mucha potencia, que se mide en vatios, ya que han de mover el aire lo suficiente para que el sonido llegue a los oídos de la audiencia.

Actualmente están muy valorados los amplificadores de válvulas. Puedes verlos clicando en la imagen.
Cualquier aparato que reproduzca sonido, como un televisor o una radio, lleva incorporado un amplificador. Pero si queremos escuchar música con buena calidad, debemos buscar más potencia para poder poner unos buenos altavoces.
Los altavoces y monitores de audio tendrán un diámetro determinado según el rango de frecuencias que estén diseñados para reproducir. Las altas o agudos necesitan poco diámetro y las bajas o graves requieren un diámetro mucho mayor. Por eso encontramos tweeters pequeños acompañando a grandes subwoofer en los equipos de audio.
Hay muchos tipos de amplificadores.
Los más comunes y que encontramos en nuestras casas son los amplificadores HI-FI o de alta fidelidad. Son los que llevan los equipos de música, normalmente en torres o Home Cinema y cuyo cometido es ofrecer una señal clara y fiel a la realidad de un disco o una película. Tienen varias entradas Line In para conectar tocadiscos, cassette, cd, o cualquier salida de audio de otro dispositivo, como un teléfono móvil, un ordenador o un televisor. También tienen salida de altavoces y salida de línea para una grabadora, por ejemplo.
Este tipo de amplificador nos puede servir para un Home Studio aunque en los estudios se suelen usar Monitores de audio, que son unos altavoces con amplificador incorporado, que reproducen fielmente el sonido.
Amplificadores de directo.
Entre los equipos de directo de los escenarios lo que encontramos en primer lugar es el sistema de P.A. (Public Adress). Tiene todo lo necesario para transmitir el mensaje sonoro al público. Los componentes básicos son la mesa de mezclas, a la que se enchufan los micrófonos y algunos instrumentos, un amplificador y altavoces. Puede ir desde un pequeño equipo para actuar en pequeñas salas hasta todo lo necesario para un concierto de estadio.
También hay equipos compactos portátiles a batería, para guitarras e instrumentos, con varios canales donde se pueden conectar por ejemplo un cantante, guitarra y teclado para pequeños conciertos en la calle, en el metro etc. El más popular es el Roland Cube Street.

Equipos de voces o P.A. portátil para pequeños conciertos.
Después tenemos el F.O.H. (Front Of House). Es la cabina con los aparatos de los técnicos que controlan la P.A. y los monitores de referencia, que ayudan a los artistas a escucharse a sí mismos y a sus compañeros para poder actuar correctamente. Son unos altavoces que se ponen al lado de cada miembro de la banda para que escuche lo que él quiera. Efectivamente le puede pedir al técnico que le ponga más fuerte la voz o la guitarra, que le baje la batería o al revés, haciéndose cada uno su propia mezcla.
Finalmente encontramos el Backline. Está formado por los instrumentos, sus amplificadores y efectos. Todo lo que traen los músicos, aunque a veces lo pone la sala. Por eso cuando vamos a tocar a una sala podemos preguntar qué Backline tiene para tenerlo en cuenta antes de mandarles el Rider técnico.
Aquí encontramos los amplificadores de guitarra que son los más populares y conocidos, ya que son esenciales para el tipo de sonido que se quiera lograr. Están los cabezales, que son amplificadores con el altavoz separado y los combos que lo integran todo en un mismo mueble. Los amplis de Bajo son básicamente iguales, pero suelen tener un diámetro mayor de altavoz.
También hay amplificadores para guitarras acústicas, que suelen tener varios canales para poder conectar micrófonos, etc y realizar pequeñas actuaciones.
De hecho estos amplificadores son un sistema de audio completo al que se puede enchufar casi cualquier micrófono o fuente de sonido, ya que llevan los jack de entrada (conectores de instrumento), controles de volumen, tono, etc, según el modelo, el amplificador propiamente y uno o varios altavoces.
Otra división básica la encontramos entre el amplificador de válvulas o valvular y el de transistores. Esto se refiere al tipo de amplificador a nivel electrónico. De los dos tipos hay buenos y malos. Para muchos es cuestión de gustos pero comúnmente se considera que los amplis de válvulas son de más calidad. Fueron los primeros en aparecer a principios de siglo y marcaron todo el sonido del Blues Clásico, El Rock n’Roll y El Jazz. Así que cualquier músico que se dedique a estilos vintage se volverá loco con estos equipos.
Después aparecieron los de transistores, mucho más baratos, ligeros y de menor mantenimiento, pero sin ese tono especial de las válvulas, aunque los hay de muy buenos.
En cuanto a potencia pueden ir desde un vatio de los amplificadores a pilas para practicar en casa hasta lo que queramos. Para conciertos pequeños será suficiente con un 15 vatios de válvulas ya que uno mayor puede resultar contraproducente. No conseguiremos un buen sonido si no ponemos el volumen alto.
Las marcas más populares son Fender y Marshall, aunque hay muchas otras como Vox, Gibson, Riviera, Messa-Boogie, Peavey, Roland o Yamaha. Todas tienen fans y detractores.
Amplificadores de armónica.
Si queremos conseguir el sonido Chicago de Little Walter, deberemos amplificar la armónica con un amplificador a parte de la P.A.
Para la armónica se usan los amplificadores de guitarra, normalmente de válvulas, a los que se enchufa un micrófono especial como el Astatic JT30 o el Shure 520D.
Yo utilizo un Fender Champ Silver Face del 73’. Es un 5 vatios de válvulas de clase A. Tiene un sonido precioso cuando lo pones casi a tope. Es por ese motivo que uso un ampli pequeño. Anteriormente usaba uno de 40w y no conseguía más que acoples con el micrófono de la armónica sin conseguir ponerlo más que al 2 ó 3 del volumen. El inconveniente es que hay que amplificarlo con un micro y pasarlo por el equipo de voces porque tiene poco volumen. Quizás un Fender Princeton de 15w sería lo ideal, porque lleva atenuador.
El atenuador está entre la salida del amplificador y el altavoz. Permite poner el amplificador a tope para conseguir el sonido saturado de las válvulas pero con el volumen que deseemos. Se utiliza mucho en estudio aunque también es interesante en directo, sobretodo en sitios pequeños.
Actualmente hay marcas que recrean los míticos amplificadores de los inicios, difíciles de encontrar, fabricando a mano modelos de mucha calidad como el Sonny Jr., los Riviera, Harp Gear y otros especialmente diseñados para armónica. También encontramos muchos efectos y pedales especiales, simuladores y un largo etcétera que hacen todo un mundo súper interesante en el que perderse.
¡Pero cuidado con el presupuesto!
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¡Salud y mucha música!
muy bueno el tip
Molt no fredy mercis
Bo volia dir gracies
A tu jejejeje